Reseña: Te doy mi corazón- Julia Quinn.

• Autor: Julia Quinn. 
• Formato: Pasta Blanda || Digital Ebook. 
• Editorial: Titania || Books4Pocket. 
• Páginas: 448. 
• Temática: Drama, Romance, Histórica.
• Disponibilidad: www.elsotano.com ||  Amazon. 
• ISBN: 9788492516957.

Como en el cuento de Cenicienta, Sophie ve una noche cumplirse su sueño. A espaldas de su madrastra, se viste como una reina y acude al baile de disfraces más importante de Londres. Lo que es más, consigue captar la atención de Benedict Bridgerton, el soltero más atractivo y encantador de la reunión. Sin embargo, pronto vuelve a enfrentarse a su cruda realidad, la de una hija ilegítima, pobre y sin recursos. El destino quiere darle una segunda oportunidad cuando entra a servir en casa de Benedict, aunque él no reconoce en ella a la hermosa joven a la que lleva años buscando. Ella es ahora una simple criada, incapaz de revelarle la verdad. La magia de aquella noche parece perdida para siempre ¿o quizás no? 

DE PRINCESA RADIANTE... 

Sophie vivió una infancia extraña. Todos sabían que era hija del conde de Penwood y, aunque éste nunca la reconoció como tal, cuidó de que no le faltara nada. Todo cambió cuando su padre se casó de nuevo, y la madrastra y sus dos hijas hicieron de la vida de Sophie una pesadilla. Muerto el conde, su testamento las obligaba a cuidar de la niña, pero nunca la consideraron una igual. Y tampoco le permitirían nunca que se atreviera a competir con ellas por las atención de los muy cotizados solteros de la familia Bridgerton, tan atractivos como bien situados. Antes, la echarían a la calle donde, suponían, no tendría jamás una oportunidad de acercarse a ellos. 

...A CRIADA EN CASA DEL PRÍNCIPE 

¿Quién era esa mujer extraordinaria? Benedict no puede olvidar aquella belleza enmascarada que le hechizó en un instante, a la que sólo conoce como la Dama Plateada por el color de su vestido y a quien, inconscientemente, le entregó su corazón. Pero ahora, años después, se siente poderosamente atraído por una sencilla criada a la que salva de un asaltante borracho. Ella es la única que le hace revivir la emoción que le produjo la misteriosa enmascarada. Pero también ella parece fuera de su alcance, a causa de las insalvables barreras

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¡Buenas noches, Nadadores! ¿Cómo están todos? Espero que a las mil maravillas, probablemente cuando se publique esta reseña voy a estar de vacaciones jaja pero no se preocupen, que espero volver con las energías renovadas después de un viaje relajante. Como pudieron percatarse, mi obsesión por el romance histórico ha vuelto con toda su fuerza con la saga Bridgerton y se ha convertido en algo bastante ameno en la mayoría de los casos. Este es el tercer libro, sus predecesores eran el vizconde que me amó y el duque y yo. Ambos tuvieron notas distintas y desgraciadamente, este no pudo llegar a la nota de ninguno de ellos. 

¿De qué va entonces Te doy mi corazón? 

Sophie Beckett siempre ha sabido que es la hija bastarda del conde de Penwood. Sólo había que mirarla a la cara para reconocer en ella a la familia del conde. Sin embargo, este nunca ha sido cercana a ella y cuando se casa y la mujer trae con ella a sus dos hijas, no puede evitar sentir que por fin será parte de una familia. 

Sólo que Araminta, Posy y Rosamund es lo más lejano que podría tener con el término de una unión familiar. Después de que el conde muriese, este lo deja a cargo de la condesa, quien la ha odiado desde siempre y está empeñada en que ella sea una simple criada para desquitarse por todos los pecados que cometió su marido incluso antes de que se uniese en matrimonio con ella. 

Con una vida monótona como sirvienta, Sophie no puede pensar que su vida vaya a cambiar hasta que a escondidas con ayuda de los otros criados, la visten y arreglan para darle su noche de ensueño, que asista al baile anual de máscaras de los Bridgerton. 

Es ahí donde conoce a Benedict. Su príncipe encantado. Sin embargo, su tiempo de gracia y dicha termina a las doce y cuando Araminta descubre el engaño la echa de su casa cual perro y esta se encuentra desamparada y sin ningún lugar a dónde ir, hasta que después de tanto maltrato, se encuentra nuevamente con su príncipe idílico y este no parece reconocerla, invitándola a trabajar a la casa de su madre donde será tratada de una mejor forma. 

Pero, ¿qué son estas sensaciones que invaden al segundo de los Bridgerton cuando mira a la criada de su madre? 

Hablando de los personajes, esta vez Julia Quinn tantea el terreno, presentándonos a los hermanos menores de los Bridgerton. 

Sophie Beckett es la hija del difunto conde de Penwood pero desde una temprana edad no fue tratada como más que una simple criada. Sophie trata de ver la vida positivamente y no se queja de su desfavorecida situación ni de sus ansias por pertenecer a alguna parte. Está profundamente enamorada de Benedict Bridgerton, poniéndolo sobre un pedestal en todo lo que hace, aunque a veces se comporte como un auténtico patán. Sophie tiene arranques de mal genio, pero tiene en profunda estima lo que ha hecho por ella Benedict así como toda su familia. Su cabello es castaño claro y sus ojos cambian de tono según su estado de ánimo. Tiene alrededor de 22 años.

La habían educado como una aristócrata, aun cuando fuera sin amor, y esa experiencia había configurado sus ideales y valores. Ahora estaba clavada para siempre entre dos mundos sin ningún lugar claro en ninguno de los dos. 

Benedict Bridgerton es el segundo hijo de los Bridgerton. Benedict en apariencia es calmado, serio y no interactúa mucho con los demás, sin embargo se dice que es bastante popular. Tiene un gran ansia por ser reconocido por sí mismo y no solamente por el formar parte de su familia. Tiene grandes habilidades para dibujar y es bastante bueno embaucando a la gente. Benedict manipula a Sophie a su antojo y está obsesionado con la mujer de vestido plateado que le "robó" el corazón en tan solo una hora y media. Benedict se dice en el libro que es pícaro, seductor y tiene arranques de mal temperamento, ya que no sabe lo que quiere. Tiene 30 años. 

Para la mayor parte del mundo, sólo soy un Bridgerton. No soy Benedict, ni Ben y ni siquiera un caballero de posibles y algo de inteligencia. Soy simplemente un Bridgerton. Concretamente, el número Dos.

Violet Bridgerton es la vizcondesa viuda, matrona de todo el clan Bridgerton. Violet tiene aproximadamente 45 años en esta entrega y es aquí donde podemos tener un vistazo más profundo del inmenso amor que tiene hacia sus hijos, su buen carácter a pesar de su predisposición por tener a todos felizmente casados antes de llegar al lecho de muerte. Violet es una mujer observadora, comprensiva y buena escucha, sabe qué decir en el momento justo para hacer sentir mejor a los demás y podemos ver que retazos de su pasado con su difunto esposo. Daría la vida por todos los suyos y está sumamente orgullosa de ellos y de lo que han logrado. 

Su madre siempre había sido extraordinaria para escuchar. Y pese a todos sus fastidiosos métodos casamenteros, realmente estaba más que cualificada que cualquiera de las personas que él conocía para dar consejos en asuntos del corazón.

Esta vez, se nos permite conocer a las hermanas del clan Bridgerton. Eloise, quien es algo entrometida y se preocupa por todos, tiene un agudo ingenio. Francesca, quien no habla mucho pero cuando lo hace saca a relucir su lengua afilada. Hyacinth, la menor de todos ellos, una chiquilla vivaz y que dice lo que piensa cuando lo piensa. 

No puedo olvidar a las malas del cuento, Araminta, condesa de Penwood y que odia profundamente a Sophie, maltratándola todo el tiempo. Rosamund y Posy, las hermanastras mala y buena, de todas ellas la que más me agradado es Posy y estoy curiosa de qué pasará con ella a futuro. 

Les cuento que toda la gracia anterior que encontré al leer el vizconde que me amó se evaporó en este libro. Por lo que pudieron percatarse en la sinopsis de arriba, es el cuento de la cenicienta y cabe decir que este nunca ha sido mi cuento preferido de todos los tiempos. Odio el insta-love y el hecho de cómo este par de protagonistas piensan estar enamorado del otro instantáneamente, me asquea y no me agrada para nada, me hacen pensar en lo superficial de la vida. 

Los protagonistas, no me agradaron demasiado. Sophie tenía un par de buenos momentos, entendía a la perfección lo que transmitía con su falta de pertenencia pero me sacaba de mis cabales que se hiciera de la vista gorda cada vez que Benedict la insultaba o la trataba como menos que una criada, insistiendo para que abandonase sus principios y todo lo que era ella pero exigiendo el respeto para sí mismo como si se tratase una especie de deidad. 

Hablando de Benedict, es el hermano Bridgerton que menos me ha gustado. Y teniendo en cuenta que odié a Daphne, eso es bastante decir. Benedict es el segundo de ocho hermanos, por lo que se siente como el segundón en su familia y se ofende que sólo lo reconozcan por su estado de soltería y por ser el hermano del vizconde y la duquesa de Hastings. Nuestro protagonista tiene sus arranques de lujuria desefrenada que me tenían rodando los ojos, ya que no dejaba de proclamar a los cuatro vientos que seguía amando a una desconocida a la cual le perdió la pista, y culpaba a Sophie ¡a Sophie! por no salir de su mente, como si le hubiese hecho brujería o algo por el estilo. Maldita basura. 

Sophie no era una mujer con la que pudiera esperar casarse, pero también a diferencia de esa dama, estaba allí. Y él no le iba a permitir marcharse.

Me ha chocado bastante la actitud de este, ya que en los libros anteriores nos mostraron una actitud calmada, sosegada y caracterizado por pensar con la cabeza fría, cuando aquí parece que lo único que tiene es un líbido alborotado y nada más. Poco o nada ha quedado de aquel que nos presentaron en los libros anteriores y ello me molesta bastante. 

Lo único por lo que ha valido la pena el libro es por el hecho de haber conocido mejor a Violet, un personaje del que me encantaría conocer más y profundizar, más aún, espero que la historia con su marido esté en alguno de los libros restantes de la saga, eso sería francamente magnífico. 

Nos han introducido a las otras hermanas Bridgerton, protagonistas de los libros posteriores y me ha encantado atisbar un poco de cada una de sus chispeantes personalidades, nada que ver con la estirada insípida de Daphne. Ya veremos qué pasa con ellas en cada uno de sus libros cuando llegue el momento. 

La prosa de Julia Quinn es fácil de seguir, por supuesto, pero esta vez no me ha convencido el desarrollo de los personajes ni la historia en sí de su romance. Además, que me he quedado picada entre una disputa entre Colin Bridgerton y Penélope Featherington, la protagonista del libro que sigue y estoy que me pica ¡me pica la curiosidad! Son mi OTP y si quería leer este libro era para llegar al libro de ambos sin tener lagunas.

El final del libro me ha dejado encantada, ya que nos dieron una pista más de quién podría ser Lady Whistledown, la mujer más chismosa e ingeniosa de Londres que dos veces por semana publica su columna de cotilleos. Tenía cuatro sospechosas y vaya que me ha volado la cabeza con el misterio. 

Te doy mi corazón se ha quedado en el camino, más que nada por el poco o nulo desarrollo de sus personajes, el hecho de que estén repitiendo la historia de la cenicienta -la cual cabe decir no es mi preferida- y el desarrollo argumental. Me ha agradado conocer más secundarios que serán protagonistas posteriores así como el final que me ha dejado más pistas para conocer la identidad de la mujer de las habladurías de Inglaterra.

VALORACIÓN

★★☆/5

Julia Quinn es el seudónimo más utilizado por la escritora americana Julie Cutler, la cual se graduó en Historia del Arte en la Universidad de Harvard, iniciando estudios de Medicina en la de Yale, que no concluyó por el inesperado éxito de sus novelas.

Quinn ha sido traducida a más de 25 idiomas y es una habitual de las listas de los más vendidos del New York Times. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y galardones, de entre los que habría que destacar varios Premios Rita.

Quinn es autora de novelas de tipo feminista dentro del género histórico romántico, donde es considerada como una maestra de los diálogos.