- Autor: Mariana Zapata.
- Formato: Pasta Blanda || Digital Ebook.
- Editorial: N/A.
- Páginas: 500.
- Temática: Drama, Romance, Contemporáneo.
- Disponibilidad: Amazon.
- ISBN: 9780990429265.
Some days, all you need is a message from a stranger. Ruby Santos knew exactly what she was getting herself into when she signed up to write a soldier overseas.The guidelines were simple: one letter or email a week for the length of his or her deployment. Care packages were optional. Been there, done that. She thought she knew what to expect. What she didn't count on was falling in love with the guy.
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Algunos días, todo lo que necesitas es un mensaje de un extraño. Ruby Santos sabía exactamente en qué se estaba metiendo cuando se inscribió para escribirle a un soldado en el extranjero. Las reglas eran simples: una carta o e-mail a la semana por la duración de su despliegue militar. Incluir paquetes era opcional. Estar ahí, hecho. Ella pensó que sabía qué esperar. Con lo que no contaba era enamorarse del chico.
Ello, ha impedido que pueda desempeñarme como una buena reportera honoraria de Korea.net y lo que antes me brindaba mucha paz y alegría, se ha convertido en un palpable y doloroso recordatorio de todas las cosas que no tenemos en la vida.
Anyway, les cuento que por fin ha pasado algo inaudito y es que por vez primera un libro de la comadre Mariana me ha dejado con un notable disgusto. Anteriormente he leído otros 4 libros de ella en lo que va del año y todos se convirtieron en unos de mis favoritos según su mes correspondiente. Este libro me hacía mucha ilusión porque es un libro ubicado cronológicamente antes de From Lukov with love, narrado por la hermana de Jasmine, Ruby Santos. Sin embargo, la ilusión se fue al garete y voy a contarles un poco más a fondo de las razones tras mi disgusto.
¿De qué va entonces Dear Aaron?
Ruby Santos es una chica de 24 años que entre sus actividades filantrópicas se encuentra estar inscrita a un programa por correspondencia con soldados que mandan al exterior de Estados Unidos. Ha tenido muchas personas con las que ha charlado a través de los últimos años y en esta ocasión le ha tocado escribirle a Aaron Hall, un soldado de 29 años con el que no empieza precisamente con el pie derecho, a pesar de solamente escribirle, pues no parece dejar de ignorar cada uno de los mensajes que le envía.
Pasado el momento inicial de disgusto y confusión, Aaron y Ruby comienzan a charlar por medio de e-mails y cartas, contando poco a poco de sus vidas; él abriéndose un poco de su experiencia como sargento en el ejército y ella amenizándole las semanas contándole de su día a día y bromas para levantarle el ánimo.
Sorprendentemente, el tiempo pasa y ellos comienzan a volverse mejores amigos, estando siempre como una constante a pesar de que no se conocen. Esa cercanía a pesar de estar tan lejos los llevará a ser un pilar en la vida del otro y todo comienza a salir de control cuando Aaron sale del ejército para un descanso y pide conocer a su amiga por correspondencia.
¿Podrá Ruby tranquilizar sus sentimientos que se han vuelto reales por su mejor amigo aún cuando nunca lo ha visto?
Los libros de la comadre Mariana se han vuelto una constante en mi vida. Al mes, trato de leer alguno y por ahora, ha funcionado. Aparte de esta, ha sido otra ocasión en la que uno de sus libros terminó aburriéndome monumentalmente y ese ha sido The Best Thing, el cual traté de leer en mis vacaciones a Mazatlán. No sé si era que estaba en el mood de leer el súper slow burn que acostumbra la autora, pero lo cierto es que encontraba insoportables las quejas de la prota acerca del que podría ser el prota y que nunca había visto pero al que afirmaba no podría perdonar nunca.
Sabía que el Marianaverse estaba un poco conectado, pero como nunca leo las cosas en orden termino relacionando los personajes a las quinientas así como me pasó con The wall of Winnipeg and me, Wait for it y Kulti. En esta ocasión, está relacionado a From Lukov with love, un libro que me fascinó y estoy planeando re-leer próximamente. En Dear Aaron seguimos la historia de Ruby, como les había mencionado anteriormente, es hermana de Jasmine -la protagonista del otro libro- y está ubicado aprox. diez años antes de este.
Dear Aaron nos es presentado de manera epistolar, ya que aproximadamente la mitad de la historia aparece narrada en forma de e-mails, mensajes de texto y cartas. Este es un formato que regularmente suele gustarme, como pasó en su momento con donde termina el arcoíris, ya que si es bien narrado, puedes sentir las emociones de los personajes a través del papel sin conocer sus pensamientos del todo en primera persona. Ver cómo evolucionaban esos sentimientos tornando la amistad en algo más notable es algo que me tenía sonriendo porque en las charlas los personajes eran entrañables y por ello no terminaban de aburrirme del todo a pesar de que no estaba pasando absolutamente.
El problema comenzó cuando comenzó la narración tradicional y pudimos ver de cerca los pensamientos de Ruby, con quien no he podido empatizar y arruinó todos los buenos sentimientos que me habían embargado al leer la primera mitad del libro.
Ruby es inmadura, es el tipo de chicas que se pasan comparándose constantemente con las otras chicas, de que si tienen un mejor cuerpo, que físicamente son más bonitas, especiales, que ha sido la oveja negra de la familia y que le ha tocado cargar con la parte más fea de todos los genes. De verdad que trataba de tenerle paciencia pero toda la actitud inteligente e ingeniosa que había detrás de sus mensajes, se va al carajo para ser exactos y si soporté el 25% del libro restante cuando por fin los protagonistas tienen su encuentro soñado, era meramente porque ya iba a acabarlo y era una grosería para mi tiempo el haberlo dejado empezado aunque pintaba para volverse una tremenda porquería.
Aaron me ha agradado un poco más, pero me ha estresado esa falta de profundidad que he podido encontrar en los otros personajes del Marianaverse. Solo conocemos detalles de este que nos vienen contando por aquí y por allá, pero nada digno de mención porque se cierra en banda cada que hace un berrinche y no quiere hablar de nada y con nadie.
Nuestra protagonista es más "parlanchina" pero en ocasiones yo solamente quería darme un tiro y me tenía tan estresada que estaba como de AY POR DIOS YA CÁLLATE DE UNA VEZ Y DEJA DE PENSAR, CON UN DEMONIO. Aparte de su inseguridad más profunda que mis deudas monetarias hacia los coreanos, me generaba una incomodidad enorme que constantemente está describiendo a Aaron diciendo lo bueno que está físicamente, que no puede creer que sea su mejor amigo alguien con proporciones corporales y faciales tan perfectas y la mera verdad que deja de lado todos sus sentimientos, excepto para notar cuando este tiene mal carácter que deriva en algún berrinche y haciendo un berrinche estúpido en respuesta porque este no le cuenta las profundidades de su vida y que le está guardando secretos cuando los besties deberían contárselo todo.
Amigos, aclaremos que cuando uno tiene amigos debe estar dispuesto solamente a lo que están dispuestos a darte y ella estaba exigiéndole mucho en respuesta solo por ser su "amiga". Literal que se creía su dueña y yo quería jalarme de los pelos cuando comienza con esos celos de tóxica posesiva que no quiere que se le acerque ninguna mujer a un kilómetro a la redonda. Que literal le dijo ah ya puedes irte con tu amiguita, aquí te esperamos. ME RE-CONTRA-ENCOJONÓ, dirían mis amix.
Aunado al hecho de que quería picarme los ojos para no seguir leyendo este episodio tan deprimente y que no dejaba de darme pena ajena -spoiler// hablo de cuando cuenta la pérdida de su virginidad de manera pasivo-agresiva //spoiler-, nos encontramos ante un romance que se ha quedado pobre, que no logró que conectara con los supuestos sentimientos de los personajes y que no dejase de parecerme apresurado a pesar del slow burn, ya que se miran y literal que fue un insta-love a pesar de haberse escrito tanto tiempo por correspondencia anteriormente.
Fuera de la emoción que me embargó al leer lo epistolar, todo lo demás no ha valido la pena, ya que es demasiado lineal, no pasa nada digno de mención y cuando hay drama en vez de disfrutar uno la chicha, solamente le dan ganas de llorar por lo absurdo de la trama. Otra cosa digna de mención es conocer un poco más de cerca la familia de Jasmine y que eso me da momentos de nostalgia y paz porque los tkm.
Espero que no se vuelva una constante eso de volver a la vida solamente cuando una reseña de un libro tan horrendo sale a la luz, que hay otros bastantes que valen la pena y deberían hacer que vuelva más seguido por aquí si encuentro el tiempo para volver a escribir.
Dear Aaron fue una experiencia lectora espantosa, de una autora que admiro y cuyos trabajos regularmente suelen gustarme a pesar que en esta ocasión no ha sido así. Espero que en sus próximos libros a los que estoy dispuesta a incurrir, que no vuelva a pasar. Con un argumento pobre, una protagonista que deja mucho qué desear y otro más bien plano, se convierte en uno de los peores libros con el que he cerrado junio e iniciado julio.
VALORACIÓN
★☆/5
Mariana Zapata comenzó a escribiendo historias de amor tan pronto como aprendió a hablar. Ella probablemente no debería admitir que comenzó buscando libros de romance de las estanterías de su tía mucho antes de ser lo suficientemente mayor para entender lo que significaba cuando un hombre levantara la falda de una mujer... no le digan a su madre.
Afortunadamente, se quedó atrapada en historias acerca de princesas y príncipes por un tiempo. En su adolescencia, escribió fanfics acerca de sus grupos de chicos favoritos (hay aún un sitio web por algún lugar en el internet con esas obras de arte) y en sus tempranos veintes, lo retomó nuevamente con Sookie Stackhouse y Crepúsculo.
Eventualmente, su persona especial le dijo finalmente hacer lo que quisiese hacer y comenzó trabajando en sus manuscritos originales. Sus novelas tienden a incluir humor insignificante, funciones corporales y malas palabras. Mariana vive en una pequeña ciudad llamada Pagosa Springs, Colorado con su esposo/mejor amigo, Chris Letchford, y sus dos amados (y emocionalmente manipuladores) pequeños Gran-Danés, Dorian y Kaiser. Cuando ella no está pretendiendo escribir, ella está leyendo ciencia ficción, fantasía, steam-punk o novelas de romance histórico. Puedes encontrarla usualmente acosando a sus perros, ser una ermitaña en casa o lanzando bromas a expensas de los miembros de su familia.
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