Reseña: Siega- Neal Shusterman.

• Autor: Neal Shusterman.
• Formato: Tapa Blanda || Digital Ebook.
• Editorial: NOCTURNA EDICIONES.
• Páginas: 525.
• Temática: Drama, Ciencia Ficción, New Adult, Romance.
• Disponibilidad: www.casadellibro.com || Amazon.
• ISBN: 9788416858248.

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Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar. Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir.Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla? Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean. Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.

«No cabe duda de que esta impactante historia va a hacer reflexionar mucho a los lectores». Publishers Weekly «Shusterman ha creado un mundo fascinante que atrae a los lectores y luego ya no les deja salir (…). Una lectura verdaderamente asombrosa y absorbente que abre las puertas con un ritmo vertiginoso a una fantástica trilogía de ciencia ficción». School Library Journal «Un amor prohibido, matanzas, reflexiones filosóficas geniales y una sociedad futurista muy bien desarrollada»

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¡Buen día, Nadadores! Por fin tuve la oportunidad de ponerme al corriente en mis lecturas, así que me he acabado las reseñas que tenía en cola, para buena suerte no llegamos a agosto en el proceso. Hoy les traigo una reseña de un libro que me recomendó mucho Juli de Mi Universo Literario Writer, así que les cuento mis impresiones acerca de esta entrega, nada más y nada menos que siega. 

¿De qué va entonces Siega?

En la era actual, las personas tienen una vida monótona. La era de la mortalidad es sólo un eco del pasado y las personas pueden reiniciar su contador de vida una y otra vez. Es un mundo perfecto, idílico, donde no se cometen errores, los accidentes y las enfermedades no existen, todo controlado por El Nimbo, un ente que regula todos los aspectos de la vida de las personas para que pueda existir la paz y armonía, la comodidad. 

Daba la impresión de que todos los segadores renunciaban a parte de sí mismos (no porque tuvieran que hacerlo, sino por decisión propia) para pagar por las vidas que arrebataban.

Pero hay algo que el Nimbo no controla y eso es la Guadaña. Y es que para frenar el crecimiento acelerado de la población, se crearon los segadores, un grupo de personas que acaba irremediablemente con la vida de las personas. Para ser segador necesitas ciertas cosas: compasión, empatía, inteligencia, pero sobre todo, no tener gusto por el trabajo al que se han visto impuestos. 

2042 es el año que conquistamos la muerte, y además, el año que dejamos de contar. 

Cosa que les sucede a Rowan y Citra, dos adolescentes que son convocados por el Honorable Segador Faraday para ser aprendices de segadores. Con gran repugnancia, se ven obligados a aceptar cada uno por razones distintas, y comienzan a aprender que ser segador no es una tarea fácil. Que no sólo se trata de matar a los demás y que necesitas un gran entrenamiento para hacerlo correctamente, para no dejar la humanidad tirada en el proceso. 

Hablando de los personajes, Citra Querida Terranova es una joven de aprox. diecisiete años que vive con sus padres y hermano. Citra es una persona curiosa, mordaz algunas veces, que detesta inmensamente el ser seleccionada como segadora. Es impertinente, se molesta con facilidad y muestra inmensas tendencias competitivas. Citra es una persona bastante firme en sus ideales, intenta separar el trabajo de lo personal la mayoría del tiempo. 

Solo el dolor de la empatía evita que perdamos la humanidad. De lo contrario, no hay ninguna versión de Dios que pueda ayudarnos. 

Rowan Daniel Damisch es un joven de diecisiete años. Conocido anteriormente como "la lechuga", Rowan no era una persona destacada, incluso en su casa, ya que tiene una familia numerosa que nunca lo ha tomado demasiado en cuenta. Rowan suele guardar sus pensamientos y emociones para sí, aceptando ser segador para salir de su zona de confort. Es una persona a la que le suelen salir bien las cosas, pero no suele pensar demasiado. Está enamorado de Citra *como un imbécil, eso es lo que es* y no es demasiado bueno en ocultar que le está agarrando gusto al trabajo. 

Ya nadie creaba nada valioso... Si al cribar lograba recuperar una pizca de lo que antes eran las cosas, quizá mereciera la pena. 

H. S. Faraday es el maestro del noviciado de ambos adolescentes. El segador Faraday ha estado mucho tiempo con vida, por lo que tiene gran experiencia y aún así, no termina de acostumbrarse del todo a su trabajo. Es de firmes convicciones, busca aprender todo lo necesario y se preocupa inmensamente por sus pupilos. Es sarcástico, amable, compasivo, lo que la situación lo amerite. Trata de darle a cada una de sus víctimas de siega un final distinto, asiste a sus familiares y les ofrece consuelo antes así como después de la muerte a los que quedan. Usa una túnica color marfil. Se ve como un hombre de unos 60 años. 

Nuestra posición nos exige un nivel de moralidad más allá del que dictan las normas. Debemos esforzarnos por ser incorruptibles y evaluar nuestros motivos todos los días. 

H. S. Curie es una de las segadoras más emblemáticas de todos los tiempos. Gran parte del libro es narrado por su diario, que nos da un avistamiento profundo acerca de cómo es la sociedad Midmericana en esta época. Su túnica es color lavanda y tiene expresión afable. 

Ser un segador significa serlo las veinticuatro horas del día, todos los días. Te define hasta en lo más esencial de tu ser, y sólo en sueños se es libre de ese yugo. No obstante, incluso en sueños a menudo me encuentro cribando...

Les cuento que cuando inicié este libro estaba muy emocionada porque no había leído otra cosa que no fueran opiniones positivas y tenía muchas ganas. Desgraciadamente, no sé si es porque empecé a trabajar pero sinceramente fueron pocos los momentos en los que realmente sentía que avanzaba, incluso parecía que tuviera una mayor extensión porque pasaba páginas y páginas y el argumento iba en círculos constantemente.

Hubo un par de plot twist que hacían que se moviera el corazón de los nervios y ello facilitó un poco que continuara con la lectura, cosa que podía haber sido más complicado en caso de no meterle un poco de misterio y suspenso al asunto.

—Ves a través de las fachadas del mundo, Citra Terranova. Serías una buena segadora.
—Ni quiero ni querré serlo —repuso ella, retrocediendo.
—Ese es el primer requisito.

No les voy a mentir, tiene un world building magnífico, me ha parecido fascinante la idea que ha adoptado el autor sobre un mundo donde no envejecen las personas, un idilio donde las enfermedades y la guerra no existen, que las emociones, las sensaciones y las veces que puedes reiniciar tu contador e incluso verte años más joven están controlados por el Nimbo, un ente que es justo, pero que no interviene con los asuntos de la Guadaña.

Estudiaréis Historia, a los grandes filósofos, Ciencia... Entenderéis la naturaleza de la vida y lo que significa ser humanos antes de recibir el encargo permanente de arrebatarla. También os convertiréis en expertos para matar en todas sus formas.

La Guadaña es algo WOW. No podía creer lo complejo de esta organización, que tiene sus mandamientos, sus cuotas de muerte semanales, anuales, etc. Sus ritos de iniciación, de castigo y muchas cosas más podridas dentro. 

La culpa es la prima idiota del remordimiento. No pierdas nunca la humanidad si no quieres acabar siendo una simple máquina de matar. 

Gran parte de los inicios de cada uno de capítulos los encontramos narrados por el diario de varios segadores, en particular el de la Segadora Curie. Quien ha aprendido a las malas el qué implica ser un miembro de la Guadaña, cómo las convicciones de cada uno de ellos hacían su método de matanza en algo único y diferente, en un acto de justicia o en una masacre por ser los que merecían acabar con la vida de los demás.

Los personajes, me han gustado su mayoría. El Segador Faraday ha sido mi personaje fav, creo que es una persona bastante sabia, que vive por y para su trabajo y que no disfruta realizándolo, cosa esencial si quieres ser un buen segador. Citra no me agradaba demasiado pero poco a poco va creciendo y me ha agradado que no perdiera su humanidad en ningún momento, así como las difíciles decisiones que toma conforme el libro avanza. Rowan no me gustó. Me repugna su personaje ya que trata de justificar el disfrute de la muerte de los demás con el hecho de que nunca perteneció a algo realmente, criatura asquerosa. 

Los antagonistas son bastante despreciables, como debe de ser. Goddar era un personaje que tenía la fuerte convicción que su método para cribar era el correcto, que merecía lo que hacía y que si iba a hacer su trabajo, debía hacerlo con ganas, osea que le agradaba estar masacrando. 

Somos los ángeles de la muerte. Lo más adecuado es que descendamos de los cielos.

Lo que no me ha agradado, es que como siempre los autores quieran meter un romance que ni al caso. Realmente rodaba los ojos con su insta-love, y si bien Citra se resiste un poco más, odiaba que justificara las malas acciones de Rowan queriéndose convencer a sí misma que él no quería hacer nada malo. Estúpidos.

Por cada criba que cometo, con cada vida que arrebato por el bien de la humanidad, me lamento por el niño que era, ese cuyo nombre a veces me cuesta recordar. Y anhelo un sitio más allá de la inmortalidad en el que, al menos hasta cierto punto, pueda resucitar la maravilla y ser de nuevo aquél niño. 

Creo que este libro es una perfecta prueba de cómo las convicciones pueden corromper completamente un sistema. Las líneas de perder la humanidad o no hacerlo se desdibujan constantemente y me ha parecido acertada la crítica que le hacen a la sociedad, quien no sabe realmente lo que hacen los segadores ya que prefieren comodidad por encima de las cosas. No importan las emociones, no hay nada más que tener una vida confortable y es un guiño para nuestra sistema actual. 

Juro convertirme en el cambio que pudo haber sido. 

Cuando llegué al final, me sentía DECEPCIONADA. Es tan simple y mi alma sabe que ama los finales complicados. Y si va a haber un cliff-hanger, pues al menos háganlo bien, demonios.

Siega es un libro en el que me he demorado más en leer de lo que esperaba. Su mundo, las construcciones sociales que realiza el autor y ciertos personajes son cosas realmente fascinantes. Sin embargo, como todo libro juvenil, intenta priorizar el romance porque vende y eso terminó de fastidiarme y que el libro no tuviera una nota más alta. 

Escritor americano, Neal Shusterman es conocido por sus novelas dedicadas a jóvenes adultos, y ha ganado premios como el Boston Globe Horn Book, o la Medalla Juvenil de California, entre otros muchos.

Además, Shusterman ha escrito para el cine y la televisión, tanto guiones de serie como adaptaciones de sus propias obras.

Everlost (2011) fue su primera novela traducida al español.