Reseña: Saga Wallflowers- Lisa Kleypas.

¡Buenas tardes, Nadadores! Como bien saben, le prodigo un cariño especial/obsesivo al género de romance histórico por lo que decidí armarme por fin de valor y tratar con una de las sagas más populares de Lisa Kleypas, autora por género por excelencia. Esta es la saga Wallflowers o "Las Floreros" un grupo de chicas que se considerarían solteronas que se alían para buscar marido, yendo de la mayor a la menor, cada una de las historias desarrollándose en una época distinta del año, comenzando con Anabelle y el verano como la primera entrega de la saga. 

1. Secretos de una noche de verano

Annabelle Peyton representa a la aristocracia del viejo mundo: empobrecida y desesperada, lucha por mantener la apariencia de la riqueza y aspira a casarse con un noble. No obstante, el admirador más persistente, el plebeyo pero rico y poderoso Simon Hunt, ha dejado claro que, a pesar de estar dispuesto a iniciarla en los placeres de alcoba, no le propondrá matrimonio.

Con la intención de ayudarla, las Wallflowers –entre las que se cuentan dos americanas y una tímida heredera inglesa– conspiran para conseguir un caballero más aceptable para Annabelle, porque sólo así ésta estará a salvo de Simon… y de sus propios deseos. Pero, una noche de verano, Annabelle sucumbe al apasionado abrazo y a los tentadores besos de Simon… y descubre que el amor es el juego más peligroso de todos

Lisa Kleypas comienza con un buen pie en su entrega secretos de una noche de verano. La historia nos lleva a conocer a Anabelle Peyton, una chica que representa a los estándares de la aristocracia londinense a rajatabla: es etéreamente bella, rubia y tiene unos modales exquisitos. Sin embargo es más pobre de lo que le gustaría admitir, por lo que se convierte en una cuestión de orgullo personal el encontrar un marido esta temporada ya que su familia no puede permitirse el pagar los gastos de otra. Se hará amiga y la más fuerte aliada de las floreros, otras tres jóvenes que no son especialmente deseadas por la sociedad londinense, prácticamente las feas del baile por distintas circunstancias que las animarán a hacer un pacto en el que buscarán un marido para Anabelle y van a conseguirlo a como dé lugar.

Frases dignas de mención:

—El señor Hunt ha insinuado que, algún día, mi situación podría ser tan desesperada como para verme obligada a considerar la posibilidad de ser su amante. 

—No es más que un viejo estúpido y presumido —dijo con tranquilidad—. Si estuviera dispuesta a convertirme en la amante de alguien, ¿no cree que elegiría alguien mejor que usted?

—También esta el vizconde Rosebury —señaló Lillian al tiempo que fruncía levemente el ceño—; aunque es bastante extraño y está un poco..., bueno, flácido. 

—Mientras tenga el bolsillo firme, puede tener todo lo demás flácido—comentó Anabelle, consiguiendo que las tres chicas rieran entre dientes—. Anótelo también. 

Este no tiene que ser especialmente joven o atractivo; solo debe tener el suficiente dinero para solventar las deudas de su familia y tener un título. Simon Hunt siempre ha admirado a Anabelle aunque la considera fuera de su alcance ya que sabe que nunca se fijaría en este por su humilde ascendencia, a pesar de que es más rico que muchos aristócratas. Decide conquistarla de una forma peculiar, en las batallas de intelecto son constantes y le asegura a la dama que caerá rendida a sus pies cuando menos lo piense. Sin embargo, el encanto va en ambas direcciones y el verano será el tiempo en el que descubrirán si puede perdurar una relación entre ambos.

Me ha gustado bastante el conocer la pluma de Lisa Kleypas y el romance entre ambos me sacaba unas risillas tontas. He reído demasiado porque Anabelle se gana el apodo de Doña dineros que le dimos Vane y yo, nunca mejor dicho. Es una mujer que sabe lo que quiere y tiene los pies en la tierra aunque tiene mucho qué aprender y poco a poco irá cayendo por el "vulgar" Simón Hunt.

VALORACIÓN

★★★★☆/5

2. Sucedió en otoño

Sucedió en el baile...

La hermosa pero enérgica Lillian Bowman aprendió muy pronto que sus modales de americana independiente no eran vistos con simpatía. Y el más desaprobador de todos era el insufrible, esnob e imposible Marcus, conde de Westcliff, el mejor partido entre los aristócratas londinenses de esos tiempos, los de la reina Victoria...

Sucedió en el jardín...

...que Marcus la tomó imprevistamente en sus brazos. Lillian se sintió desbordada por la pasión por ese hombre que ni siquiera le gustaba. El tiempo se detuvo, y fue como si nadie más existiera en el mundo...

Sucedió un otoño...

Marcus era un hombre que sabía controlar sus emociones. Pero con Lillian, cada roce era una exquisita tortura, cada beso encendía el deseo de más besos... Sin embargo, cómo podría siquiera considerar tomar como esposa a una mujer tan claramente inadecuada?

Al contrario que su predecesor, este no me pareció tan impresionante ni de lejos. Desde el libro anterior se venía viendo la formación de este ship al que le tenía bastantes ganas. Sin embargo, algo de ese encanto queda de lado cuando entra la personalidad de Lillian. Las protagonistas intrépidas me gustan, que cuestionen lo que hay a su alrededor, que tengan carácter. Por supuesto. Pero lo que no tolero que es sean cabezonas estúpidas que anteponen su orgullo al sentido común. Y ello es lo que he visto en Lillian, quien no parece saber bien qué es lo que quiere y necesita. 

Frases dignas de mención:

—Madre, si de verdad albergas la esperanza de que Westcliff se case con una de nosotras, es que estás chiflada. 

—No está chiflada —la corrigió Daisy—. Es una neoyorquina. 

—Westcliff siempre busca cualquier excusa para dejar patente su superioridad, ¿no te parece? 

—¿Eso es lo que estaba haciendo? A mí me pareció que estaba buscando una excusa para rodearte con sus brazos. 

Ayer me di cuenta por fin de que todas esas cosas que veía como defectos era, en realidad, lo que más me gustaba de ti. Me importa un comino lo que hagas siempre que sea de tu agrado. Corre descalza por el jardín delantero. Come pudin con las manos. Mándame al demonio cuantas veces quieras. Te quiero tal y como eres. Después de todo, eres la única mujer, además de mis hermanas, que se ha atrevido a decirme a la cara que soy un asno arrogante. ¿Cómo podría resistirme a ti?

A Marcus lo pude conocer en secretos de una noche de verano, y me pareció una persona fría, centrada y trabajadora. Pero ahora vemos más de cerca su vena honorable, el por qué de esa necesidad de llevar el control a todo momento que le dan vida a su personalidad mandona, arrogante en la que todo mundo besaría el suelo por el que pisa. Lord Westcliff no conoce el amor y si bien piensa que puede encontrar una pareja idónea, todas palidecen cuando piensa en la fierecilla de Lillian, quien es la que le hace frente y lo trata como a un igual. El personaje de Westcliff me ha gustado, me ha hecho reír y si bien a veces me recordaba terriblemente a aquél tópico del lord que hay en los romances históricos, tiene su encanto e inteligencia que me hacen aprobarlo. 

El romance entre ambos sacaba chispas. Algo digno de contar son las suegras locas, las amistades incondicionales y cómo poco a poco descubre Marcus que quiere a esa loca e indecente mujer a su lado, en contra de todos los requisitos que se había auto-impuesto de cómo sería una esposa maravillosa. 

VALORACIÓN

★★★☆/5

3. El diablo en invierno

Cuatro jóvenes damas de la sociedad londinense se unieron para buscar esposo. Se llaman a sí mismas las Wallflowers...

Ahora le toca el turno a Evangeline Jenner, la Wallflower más tímida, que será también la más rica cuando cobre su herencia. Como primero debe escapar de las garras de sus codiciosos parientes, Evie acude a Sebastian, vizconde de St. Vincent, un conocido calavera, con una propuesta increíble: íque se case con ella!

La fama de Sebastian es tan peligrosa que treinta segundos a solas con él arruinan el buen nombre de cualquier doncella. Aun así, esta cautivadora jovencita se presenta en su casa, sin acompañante, para ofrecerle su mano.

Pero la propuesta impone una condición: después de la noche de bodas, el matrimonio no volverá a tener relaciones íntimas. Evie no desea convertirse en uno más de los corazones rotos que Sebastian desecha sin piedad, lo que significa que estará obligado a esforzarse más para seducirla... o quizás entregar por primera vez su corazón en nombre del verdadero amor.

El diablo en invierno ha sido de lejos mi preferido de toda la saga. Lo he leído más de dos veces y es absolutamente exquisito para mis estándares del romance histórico. Esta vez, seguimos la historia de Evie, a quien hemos conocido como la florero más tímida, que se pone a tartamudear con la gente de su alrededor que la pone nerviosa. Al contrario de lo que muestra la portada, Evie es pelirroja por lo que siempre ha tenido que hacer frente a las humillaciones por las que la hace pasar su familia política ahora que su padre está en su lecho de muerte. Sin embargo, nunca permitirá que los tiranos de sus tíos se queden con su dote y herencia, y si para ello tiene que casarse con el soltero más mujeriego de todo Londres, está decidida a hacerlo como dé lugar para poder cuidar a su padre en sus últimos momentos. 

Sebastián, Lord St. Vincent, ciertamente está en un apuro económico en el que necesitaba con desesperación a una heredera para poder solventar todas las deudas que había adquirido a lo largo de los años y la oportunidad se le presenta en bandeja de plata cuando Evie llama a su puerta pidiéndole que se case con ella. Ambos comenzarán un viaje a Gretna Green, el famoso pueblo escocés que ofrecía las conocidas bodas relámpago. Poco a poco irán conociéndose y una vez que están casados, Sebastián comienza a descubrir mucho más de la tozudez de su recién estrenada esposa, quien no se alejará de su padre en sus momentos más críticos. Es entonces cuando toma cargo del club de juego del padre de Evie que será suyo en poco tiempo, al que decide reformar hasta los cimientos y que será escenario de esa creciente emoción que empieza a sentir por la no tan tímida Evie.

Frases dignas de mención:

—Tranquila, de momento eres demasiado novata para tomarme la molestia —añadió tras recostarse en la silla—. Quizá te seduzca en el futuro, después de que algunos hombres se hayan encargado de educarte. 

—Lo dudo —replicó Evie con hosquedad—. Nunca sería tan burguesa como para acostarme con mi marido. 

Sebastián soltó una carcajada. 

—¡Dios mío! Seguramente te morías por decirlo. Felicidades. No llevamos casados ni una semana y ya has aprendido a enseñar las uñas. 

"Piensa qué quieres. Hay pocas cosas que no puedas tener, siempre y cuando te atrevas a alcanzarlas."

—Me importa un comino que alguien nos vea —le dijo él—. Eres mi esposa. —Y se inclinó para acariciarle la mejilla—. Mi premio. Mi placer y mi dolor. Mi deseo infinito. Nunca he conocido a alguien como tú, Evie. —Le rozó el puente de la nariz con los labios—. Te atreves a exigirme cosas que ninguna mujer osaría. De momento pagaré ese precio, cariño. Pero después tú pagarás el mío, multiplicado por mil. 

—Es culpa tuya que me vea obligado a portarme así. Te aseguro que hasta a mí mismo me parece horroroso que el único placer que disfruto estos días sea perseguirte como un adolescente que va detrás de una criada. 

—¿Perseguías a las criadas cuando eras un muchacho?

—Por Dios, claro que no. ¿Cómo se te ocurre? —Sebastián pareció indignarse. Evie fue a disculparse, pero entonces él añadió con petulancia—: Ellas me perseguían a mí. 

Evie soltó una carcajada y lo amenazó con el taco. 

Me he emocionado como una niña a la que le dan un dulce con esta historia. Los personajes me han robado el corazón, me he enamorado de Evie, quien a pesar de sus tartamudeos constantes y su timidez, tiene un temple de acero que haría temblar a cualquier hombre. Al fin vemos detrás de la fachada a esa joven inteligente, observadora y con un carisma único que brota por los poros que poco a poco va a encantando a Sebastián, el arquetipo de dandi mujeriego inglés que nunca se enamoraría de su esposa. He amado la relación de ambos, cómo poco a poco van evolucionando y dependiendo del otro, que los hacen ser mejores personas y crecer a pesar de sus múltiples diferencias.

He reído bastante, he fangirleado como una loca y de verdad que era de esos históricos tan bien escondidos que no sabes que necesitas hasta que estás en el meollo y descubres que es algo especial. Al contrario de sus predecesores, tiene la exacta cantidad de drama, romance, erotismo y acción. No me he aburrido ni un momento y la trama no decae porque se traen unos plot-twist bastante decentes que me han gustado bastante. Esta es una de las historias de mujeriegos reformados que más me han fascinado entre todos los que he leído -y créanme que con mi amor al romance histórico, han sido bastantes:v- Tiene una ambientación bastante inusual: un club de juego. Además cuenta con personajes secundarios bastante buenos entre los que figura Cam Rohan y babeo. Un must-read para las amantes del romance histórico asegurado.

VALORACIÓN

★★★★★/5

4. Escándalo en primavera

Tras tres temporadas en Londres buscando esposo, el padre de Daisy Bowman le comunica a su hija en términos inequívocos que debe encontrar marido ya. Y si Daisy no es capaz de atrapar a un pretendiente adecuado, se casará con el hombre que él elija... el tosco y distante Mathew Swift.

Daisy se queda horrorizada ante semejante posibilidad. Una Bowman jamás admite la derrota, y decide hacer lo que sea necesario para casarse con alguien, con cualquiera que no sea Mathew. Pero con lo que ella no contaba es con el inesperado encanto de Marthew, o con la arrebatadora sensualidad que pronto surge y sobrepasa todo límite. Y Daisy descubre que el hombre al que siempre ha odiado podría resultar ser el hombre de sus sueños.

Pero en el preciso momento de la dulce rendición, se desvela un escandaloso secreto... Un secreto que podría destruir a Mathew y un amor más apasionado e irresistible de lo que Daisy se atrevió a soñar jamás.

Esperaba con muchas ansias el final de la saga Wallflowers. Daisy es un personaje que me ha parecido interesante desde el primer libro, así que tenía depositada en ellas bastantes esperanzas en cuanto a su historia de amor. Sin embargo, tenía algunos nervios de loca porque Lid lo había leído y no le había gustado. Como regularmente coincidimos en gustos culposos, iba con bastante miedo y conforme leía, considero que tenía bastante soltura aunque le faltó ese algo que lo hiciese completamente especial. 

Daisy ha sido advertida por su padre, al ser esta su tercer temporada sin conseguir un marido. Este le dice que en caso de no obtener un mejor partido, se casará con Matthew Swift, un joven que por años fue pupilo de su padre y a quien la joven soñadora detesta con todas sus fuerzas por sus aires de sabelotodo y que siempre parece observarla con un aura de superioridad y arrogancia lógica que provoca que su ser eternamente romántico lo rechace y en su lugar se decante por los apasionadas historias que ha leído en los libros. 

Frases dignas de mención:

—Daisy —declaró Westcliff con suavidad—, la mayor parte de las vidas no se distinguen por sus grandes logros, sino por una infinidad de logros pequeños. Cada vez que haces algo amable por alguien o consigues que sonría, aportas significado a tu vida. Nunca dudes de tu valía, amiguita. El mundo sería un lugar sombrío sin Daisy Bowman. 

—¡Santo cielo, tiene unos cojones de oro! —exclamó Hunt—. Acuérdate de mis palabras Westcliff: lo contrataré para Consolidated. 

—No soy barato —declaró Matthew. 

Lo único que le pediría a una esposa —murmuró él— es que me demostrara afecto, que se sintiera feliz de verme al final del día. 

A Daisy se le aceleró la respiración debido al roce de sus dedos. 

—Eso no es mucho pedir, 

—No, ¿verdad?

Sin embargo, grande es su sorpresa al percatarse lo mucho que ha cambiado Matthew desde la última vez que lo vio y conforme comience a conocerlo mejor, se percata que esa fachada fría que tanto tiempo le había dado cara se transforma en un hombre atento y amable con el que juró no casarse nunca pero hace que la sangre caliente le corra por las venas a toda velocidad. 

Considero que este libro me ha dejado fría. Al principio me iba agradando el rumbo que tomaba, cómo poco a poco los protagonistas iban conociéndose. Sin embargo, el nudo y gran secreto de la historia no lo era tanto, así que no me han provocado los familiares saltos en el estómago por los que identifico si es un histórico que valga la pena. Ha sido más bien una experiencia de algo común, no es nada que no haya visto. Incluso creo que las otras parejas de los libros anteriores que aparecen en esta entrega les roban protagonismo porque tienen algo más interesante qué mostrar. No entiendo el título porque no hay ningún escándalo pero bueeeno, anyway. 

VALORACIÓN

★★★/5

 ¿Han leído alguno de los libros de Lisa Kleypas?

¿Tienen algún histórico a recomendarme?