Reseña: Una Chica Años Veinte- Sophie Kinsella

• Autor: Sophie Kinsella.
• Formato: Tapa Blanda || Digital Ebook.
• Editorial: Salamandra.
• Páginas: 352.
• Temática: Romance, Drama, Chick-Lit
• Disponibilidad: casadellibro.com || Amazon
• ISBN:  9788498382846.

No hace falta ser un lince para darse cuenta de que Lara Lington no atraviesa un buen momento: su novio le ha dado esquinazo, su mejor amiga se ha largado a Goa y la empresa de cazatalentos que ha montado con ella se va al garete. Ya es hora de que algo le salga bien. Pues no. En plena tormenta existencial, aparece nada menos que el fantasma de su tía abuela Sadie, recientemente fallecida a la edad de 105 años. Con el aspecto y la marcha de una joven de los años veinte, Sadie la apremia para que recupere un misterioso collar desaparecido en extrañas circunstancias, sin el cual nunca podrá disfrutar en paz de su eterno descanso. Y aunque Lara intenta tomárselo con calma, la impulsiva Sadie la empujará a través de un alucinante y laberíntico enredo en el que se verán envueltos personajes como su repelente prima Diamanté, un estirado ejecutivo norteamericano y hasta la misma policía, que se pondrá a husmear ante la sospecha de un improbable asesinato. Así, a lo largo de este hilarante laberinto, Lara acabará convencida de que, si cuentas con la ayuda de un fantasma, al final las cosas siempre se arreglan. 

Una chica años veinte es una de las novelas más originales de Sophie Kinsella, que con su desternillante humor se ha convertido en la autora más vendida del género en el Reino Unido, Estados Unidos, Italia y Francia.

¡Buenas noches, nadadores! Ésta noche vengo muy contenta ya que el libro que estaba leyendo me sorprendió gratamente, y gracias a ello, pude terminarlo. ¿Su nombre? Una chica años veinte. 

Y ¿de qué va una chica años veinte? La vida de Lara parece ir cuesta abajo. Su "mejor amiga" se ha largado con su novio a la playa, dejándoles a ella y a su secretaria el peso y las deudas de su empresa. Su novio, Josh, la ha dejado y por si fuera poco, tiene que asistir al funeral de su tía abuela a la que nunca conoció: Sadie Lancaster. 

Por ello, cuando está en el responso, se sorprende de sobremanera cuando empieza a escuchar una voz chillona en su cabeza. ¡Es nada más y nada menos que la tía Sadie! Pero ésta mujer que está viendo no es la anciana de 105 años que está en el féretro, sino una muchachita de veintitrés años que se mueve como si estuviera vivita y coleando, que además le ordena a Lara detener el velatorio, lo cuál ésta hace sacándose una excusa de la manga; alguien ha asesinado a su tía y por tanto aún no pueden proceder a cremarla. Pero uno no debe de hacer acusaciones precipitadas, porque sólo puede terminar como una loca o en la cárcel ¿cierto? 

El motivo para que el espíritu de su tía no abandone el mundo terrenal es que necesita que encuentre su collar de cuentas. Y que lo encuentre YA. Así que saca a nuestra protagonista de su zona de confort, buscando pistas y atando cabos para encontrarlo como dé lugar. 

En el proceso tropieza con un americano ceñudo, que la hará ver las cosas cómo son realmente, y si bien, son meramente conocidos, la auxiliará para arreglar un poco el desorden de su vida con la colaboración *o hipnosis XD*  de un fantasma chillón. 

Hablando un poco de los personajes, les cuento acerca de ellos. 

Lara Lington es la protagonista del libro y está narrado por ésta. Se dedicaba a trabajar en una empresa de publicidad hasta que es encandilada por su mejor amiga para hacerse su socia e invertir una gran cantidad de dinero en una empresa de caza-talentos. Pero todo era mejor en las palabras de Natalie, ya que la realidad es muy distinta. Ésta se ha ido de vacaciones por tiempo indefinido, dejándole todo el peso y las deudas a ella y a su secretaria, Kate. Está profunda y estúpidamente enamorada de Josh, su ex que la botó por teléfono sin brindarle explicaciones, convenciéndose a sí misma de que está enamorado de ella y que sólo necesita espacio para recapacitar las cosas *ya va, y por eso se embriaga ¿no?* Es ingenua, terca y siempre busca lo mejor de las personas. Ve su trabajo como encontrar la ocupación ideal para la persona adecuada. Es algo maniática y tiene baja autoestima.

Sadie Lancaster, por el contrario a su sobrina nieta, es una mujer de veinti pocos alocada que disfruta mucho de las películas en blanco y negro, maquillarse, la moda, bailar el charlestón y darle la lata a la gente. Es muy entrometida, egoísta, caprichosa y de trato difícil. Sus palabras favoritas son ¡Mío! ¡Mío! ¡Miiíooo! Es fastidiosa a veces, impertinente y tiene la capacidad de al gritarle a una persona ésta se queda en trance y obedece sus órdenes sin chistar. Es un fastasma a la que le encantan los cócteles, salir de juerga y vivir el momento, como una típica chica de los años veinte. A pesar de su cubierta superficial, es un personaje muy interesante y con mucha historia detrás.


Ed Harrison es el joven del que queda prendada nuestro espectro. Es un ejecutivo americano que está viviendo en Londres por culpa de un compromiso personal. Es serio, con interés en lo que lo rodea y conocer el trasfondo de las cosas, así que se muestra muy sorprendido cuando Sadie lo invita a salir a través de Lara, su enlace con los vivos.  A pesar de tener un par de meses viviendo ahí, no ha hecho turismo recreativo, cosa que le echa en cara nuestra protagonista más de una vez. Es abierto a hacer cosas nuevas, dejándose llevar por las locuras de la chica años veinte.


Bill Lington es el tío de Lara y sobrino de la difunta Sadie. Tiene un emporio de cafés, llamado Lingtons Café. Es un hombre vanidoso al que le gusta regodearse de su estatus social y posición económica, haciendo sentir a los demás como basura. Un personaje francamente despreciable pero que tiene su importancia en la historia por un par de secretos que tiene bien guardados.


Si bien, al principio me encontré con dificultades que me impedían el disfrute del libro como se debía, poco a poco fue haciéndose más ameno y me alegro de no haberlo abandonado.

Me estresaba mucho la actitud de Lara como loca-obsesiva-compulsiva de amor por Josh, que parecía que era lo único que pensaba, así cuando ésta y Sadie comienzan a conocerse un poco las podemos ver discutiendo por los intereses de ambas. Más de una vez estuve a punto de darle un porrazo a la kindle, pero afortunadamente el libro y los personajes evolucionan.

"Simplemente sé muy bien lo que es creer que estás enamorada. Sé lo que es malgastar tu tiempo, todas tus lágrimas y todo tu corazón en algo que finalmente no es nada. No desperdicies tu vida Sólo puedo darte ése consejo."

Me ha gustado mucho la relación entre Lara y Sadie al final, ya que logran volverse amigas y confidentes, así que su complicidad es palpable. Nos podemos enterar un poco acerca de la alocada vida de la chica de los veintes que parece ser imperturbable pero que por dentro tiene un corazoncito de mazapán. Además de que conocí más expresiones y costumbres antiguas, y Sadie me hizo reír más de una vez con las ocurrencias que salía.


El romance se lleva poco a poco, ya que Lara no ayuda mucho al principio, pero cuando se ponen en ello me alegró que pudiera encontrar una persona que la hiciera sentir bien, la ayudara y que provocara que fuera más segura de sí misma, aparte de Sadie, claro está XD.

No es la primera vez que leo acerca de la autora, ya que tuve la oportunidad de leer tengo tu número que me sacó un par de carcajadas y me ayudó a conocer el Chick-Lit. La pluma de Sophie es desenfadada y humorística con una pisca de sarcasmo, pero lleva un bien pie, ya que no pierde el hilo a pesar de que a veces parece que no es así. Retoma y contesta todas tus dudas, lo cual es genial.

Una chica años veinte es un libro no tan convencional, pero que te hace reír y disfrutar si le das el espacio en tu corazón y no lo abandonas, después de todo, todas tenemos una chica años veinte dentro de nosotros, sólo falta un fantasma gritón para que se manifieste.

Tengo Tu Número

Sophie Kinsella es el pseudónimo utilizado por la escritora británica Madeleine Wickham para firmar las novelas de la serie Shopaholic (Loca por las compras, Loca por las compras en Manhattan, Loca por las compras prepara su boda, etc.). 

Nacida el 12 de diciembre de 1969 en Londres, Kinsella se educó en el Instituto Putney y se licenció en Filosofía y Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Oxford, ejerciendo como docente y periodista financiera antes de dedicarse a la escritura y al piano. Se casó con el director de colegio Henry Wickham, con quien tiene tres hijos. 

Kinsella escribió su primera novela, The Tennis Party, con sólo 24 años, y desde entonces se ha convertido en un éxito de ventas tanto con las novelas escritas bajo pseudónimo como las que publica con su nombre real. 

Kinsella es una de las máximas exponentes del género conocido como “chick-lit”, dirigido a mujeres trabajadoras de entre 20 y 30 años.

Y tú, ¿Ya leíste Una chica años veinte?

¿Qué te ha parecido?